El compresor de aire es el equipo que más energía consume en una planta. Una fuga en las lineas de aire comprimido, un defecto en los empalmes de lineas o en las herramientas neumáticas y otros componentes defectuosos del aire comprimido pueden suponer una fuente importante de pérdida de energía.
La detección por ultrasonidos permite detectar muchos fenómenos inaudibles o indetectables que otras herramientas predictivas no detectan.
La aplicación más conocida para este tipo de dispositivo es la detección y localización precisa de fugas de gas. A través del ruido detectado y el conocimiento de la presión dentro de la tubería es posible cuantificar la tasa de fuga y, por lo tanto, la pérdida económica que genera.
Se estima que un compresor de cada tres solo trabaja para contrarrestar las pérdidas en la red. Esto significa el retorno de inversión realizado por la compra de este tipo de equipos es muy rápido.
El funcionamiento de estos dispositivos es muy intuitivo y sencillo debido a los pocos botones que tiene, facilitando así el trabajo a cualquier operador.
Nuestro servicio de análisis de ultrasonidos incluye: