Ideas de una entrevista con Robert Skeirik, Lead Instructor en Technical Associates y formador certificado ISO (Categorías I a IV).
Con más de 300 sensores inalámbricos de vibración en el mercado, es fácil pensar que todos son iguales. Sin embargo, según Robert Skeirik, el sensor Wi-care™ G23 no es un dispositivo más: es el resultado de 20 años de innovación impulsada por la experiencia en campo, desarrollado por expertos en fiabilidad para expertos en fiabilidad.
En esta conversación, Robert explica por qué este sensor cambia las reglas del juego en el mantenimiento predictivo y cómo refleja el ADN único de I-care.
¿Qué diferencia a I-care de otros proveedores de sensores inalámbricos de vibración?
“La respuesta empieza con la perspectiva”, comenta Robert.
“Existen más de 300 sensores inalámbricos de vibración en el mercado. Pero mientras que lo inalámbrico es algo reciente, I-care no lo es. I-care lleva más de 20 años ofreciendo análisis de vibraciones y hoy es la mayor empresa independiente de servicios de vibración a nivel mundial. El producto fue diseñado por profesionales de la fiabilidad, para profesionales de la fiabilidad.”
Mientras muchos competidores se centran únicamente en el hardware, Robert destaca que I-care aporta algo más profundo: dos décadas de experiencia en vibraciones. Como proveedor independiente más grande del mundo, I-care no solo construye sensores, sino que se apoya en su experiencia.
Wi-care™ ha sido probado en campo, mejorado continuamente y endurecido para resistir la realidad industrial.
¿Qué tipos de mediciones capta el sensor Wi-care™?
Robert explica: “Con el mismo elemento sensor dentro del mismo dispositivo, tenemos todas las capacidades que tienen las otras opciones disponibles con la vibración estándar, además tenemos el impacto de defectos en rodamientos y engranajes, y además tenemos un parámetro de lubricación. Todo está integrado en este dispositivo. No son tres sensores diferentes para medir estos parámetros. Es el mismo sensor procesado de tres maneras distintas.”
Lo resume de manera sencilla: un sensor ofrece tres perspectivas diferentes:
- Análisis de vibraciones estándar: alineado con metodologías ISO, dirigido a ejes, carcasas, acoplamientos y cimentaciones.
- Eficacia de la lubricación: un algoritmo patentado que controla la correcta lubricación del equipo.
- I-DNA (Intelligent Decimation Numerical Analysis): detección patentada en alta frecuencia de defectos incipientes en rodamientos y engranajes.
¿Por qué es importante I-DNA más allá del análisis de vibraciones ISO tradicional?
Robert es claro sobre los límites de los enfoques tradicionales: “La causa principal de la parada de equipos en planta son, abrumadoramente, los fallos en rodamientos. Y la norma ISO no es el mejor, ni siquiera un indicador fiable de eso.”
Aquí es donde el método patentado de Wi-care™ marca la diferencia: “I-DNA escucha específicamente los impactos en la gama de alta frecuencia causados por los dos principales asesinos de planta: defectos en rodamientos y en engranajes”, explica Robert.
¿Cómo aborda Wi-care™ la lubricación, un factor a menudo pasado por alto?
“La causa raíz de los defectos en rodamientos y engranajes es, abrumadoramente, la lubricación”, destaca Robert. “Tenemos un muestreo radicalmente rápido, la tasa de muestreo más alta disponible en cualquier dispositivo IoT inalámbrico. Ahí es donde detectamos la eficacia de la lubricación.”
Una vez recopilados, ¿cómo se procesan y utilizan los datos?
“Toda esa información se transmite de vuelta a la plataforma en la nube I-see™, y desde allí, los analistas pueden determinar lo que realmente está ocurriendo en la máquina”, continúa Robert.
Esto significa en la práctica: el dispositivo realiza un procesamiento interno antes de transmitir a la plataforma en la nube I-see™, donde los analistas acceden a información como:
- Una métrica cuantificada de eficacia de lubricación
- Forma de onda y espectro de vibración
- Forma de onda y espectro I-DNA
¿Cómo se integra Wi-care™ en ecosistemas de fiabilidad más amplios?
Wi-care™ no es solo un dispositivo independiente, está diseñado para encajar perfectamente en una estrategia de fiabilidad más amplia con su plataforma analítica, I-see™.
Como explica Robert, esta solución va más allá de la vibración: “Los enlaces bidireccionales integran datos de vibración con análisis de aceite, imágenes termográficas, ultrasonidos y pruebas de motores. Juntas, todas estas tecnologías se pueden combinar para darte una visión holística del estado de tus equipos rotativos.”
De hecho, gracias a sus capacidades de integración, el ecosistema de I-care garantiza que los datos de fiabilidad no vivan en aislamiento, sino que fluyan directamente a otros sistemas:
- Tecnologías de PdM como análisis de aceite, imágenes termográficas, ultrasonidos y análisis de circuitos de motores.
- Plataformas CMMS (ej. MVP One) para planificación proactiva del mantenimiento y programación fluida.
- Historiadores de planta que correlacionan la salud de los equipos con los datos de proceso para crear una visión completa del rendimiento.
¿Qué pasa si una planta no sabe dónde falla su programa?
Robert señala: “Podemos entrar en tu planta, decirte dónde tienes vacíos en tu enfoque de fiabilidad para la monitorización de equipos, y ayudarte a identificar las tecnologías que cubrirán esos vacíos.”
Este soporte práctico se complementa con una oferta más amplia: más allá de la tecnología, I-care ofrece consultoría para ayudar a las plantas a diseñar y fortalecer sus estrategias de fiabilidad, posicionándose como un socio estratégico de fiabilidad.
Conclusión
El sensor Wi-care™ G23 reúne más de veinte años de experiencia en mantenimiento predictivo en un solo dispositivo.
Al combinar análisis de vibraciones, la detección patentada de fallos I-DNA y la eficacia de la lubricación, ofrece información rápida y precisa directamente en el nivel del equipo.
La integración fluida con la plataforma I-see™ y con los sistemas de planta asegura que los datos de vibración se conecten a estrategias de fiabilidad más amplias, mientras que la experiencia en consultoría de I-care ayuda a las organizaciones a cerrar brechas y construir programas de mantenimiento predictivo más sólidos.
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