Agrietado pero no roto: cómo I-care detectó una falla oculta en el acoplamiento


Descripción del equipo

La bomba de circulación es una bomba centrífuga de velocidad fija accionada por un motor eléctrico. El motor y la bomba están conectados por un acoplamiento, que transmite el par motor y compensa pequeños desalineamientos del eje. Cuando el motor entra en funcionamiento, impulsa el impulsor de la bomba a través del acoplamiento, aumentando la velocidad del líquido dentro de la bomba.

Esta energía cinética se convierte en presión, que empuja el fluido a través del sistema.

Dispositivos de monitoreo y configuración del software

El sistema de monitoreo incluía sensores de vibración triaxiales inalámbricos Wi-care™, instalados en el motor eléctrico. El monitoreo se centró en el motor, donde las condiciones de operación estables permitieron capturar datos de vibración precisos y confiables.

Una vez instalados, los sensores Wi-care™ transmiten continuamente datos sobre la salud de la máquina a I-see™, la plataforma de análisis impulsada por IA de I-care. I-see™ estructura y analiza los datos en tiempo real, diferenciando entre condiciones normales de operación, señales tempranas de degradación y fallos críticos que requieren acción inmediata.

Los insights generados por IA se consolidan en informes claros y accionables que muestran la evolución del estado de los equipos. Luego, los expertos en fiabilidad de I-care revisan estos informes, validan los hallazgos, identifican riesgos y proporcionan recomendaciones específicas para orientar las decisiones de mantenimiento.

Análisis detallado

El panel de control de I-see™ mostró un aumento brusco en los niveles de vibración. El espectro reveló una vibración elevada en la frecuencia 1X, correspondiente a la rotación del eje del motor.

El ingeniero de fiabilidad de I-care revisó el espectro de vibración y confirmó el problema. Dado que el pico se observó cerca del acoplamiento, el ingeniero recomendó primero una inspección del acoplamiento, una verificación sencilla y no intrusiva.

Durante la inspección, la bomba permaneció en funcionamiento mientras el ingeniero utilizaba una luz estroboscópica para examinar el acoplamiento. El daño visible confirmó el origen de la vibración.

Gracias a la integración entre el CMMS y I-see™, se emitió de inmediato una orden de trabajo para reemplazar el acoplamiento.

Tras el reemplazo del acoplamiento, se realizó una nueva medición de referencia. Como la firma vibratoria había cambiado, se reajustaron los niveles de alarma en I-see™ para establecer un nuevo punto de referencia. El monitoreo posterior confirmó que el defecto había sido eliminado y que la máquina operaba con normalidad.